Las carencias de los demás concursantes eran evidentes. Ninguno de ellos tenía el suficiente interés que desprendía ella con su baile. Todo el mundo la conocía, lo sabía todo sobre ella. Con un par de actuaciones llegó a ser la candidata perfecta para convertir la cadena en líderes de audiencia a nivel mundial.
Algunos directivos de la competencia decidieron subirse al carro. Hicieron millones de casting alrededor del mundo para buscar a su clon (que se suele decir que todos tenemos)…Pero ella no, era única…Los demás bailarines fracasaron o se les conocía como “tú eres igual que…”.
Pero como el 90 % de las estrellas que triunfan a nivel mundial. Caen desde lo más alto. Algunas escalan y consiguen volver a llamar la atención. Otras se conformarán con sus dos minutos de gloria.
Pero este no fue el caso. Ella quería recuperar su fama, su gloria, sus fans…
Quiso que todo el mundo la recordase. Lo consiguió. Vaya que si lo consiguió. Su vida le costó. Pero aquella actuación fue… ¡Inolvidable!
(Por cierto, a los pocos meses se descubrió que era un hombre. Pero eso ni se recuerda…)
Por eso hay que tener los piés en la tierra y saber que los momentos de gloría igual que vienen se van.
ResponderEliminarPero vosotros sois dos grandes estrellas que nunca caeran, porque lo mismo valeis para un cosio que pá un fregao