El Escribujo del cabrón de Julio Verne.

Michel Ardan abrió los ojos con dificultad. Le dolían todos los huesos del cuerpo, y sentía entumecimiento en los músculos. Se sorprendió al verse flotando en un espeso líquido, y a través del cristal unos personajes de apariencia extraña le miraban con curiosidad.¿Que había pasado? Lo último que recordaba era estar dentro del proyectil que fue disparado desde el cañón Columbiad de Rodman, situado en Florida.

El proyecto de mandar un objeto a la Luna dio un giro de 180º en el momento en el que Barbicane, Nicholl y él mismo decidierón viajar dentro del obús. Por cierto, ¿Dónde estaban Impey y el Capitán? ¿Habrían sobrevivido al despegue? ¿Los tendrían encerrados en esa especie de probetas gigantes similares a la que le contenía a él?

Intentó hacer señas a lo que asumió que eran extraterrestres. Pero sus extremidades no le respondían. Esos seres le escrutaban a conciencia. Uno de ellos movió una rueda numerada y el líquido aumentó de temperatura al instante. Ardan supo en ese momento que le estaban cocinando. No sólo por la temperatura del líquido que le abrasaba, sino que además uno de los hombrecillos sujetaba un libro titulado "Como cocinar cuarenta humanos". Su último aliento de vida se apagó mientras lloraba la estúpida decisión de haberse embarcado en un proyecto tan absurdo y peligroso.

3 comentarios :

  1. Yo tenía un sueño, si me tocaba la lotería,claro, viajaría a la luna, despúes de esto, ya no me apunto.
    QUE GRANDES SOIS....

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  2. Cuanto daño han hecho los Simpson's, jajajaja, buenísimo!!

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  3. Leí hace nada "de la Tierra a la Luna" oh, fantástico, amigos

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