Cuando todo empezó no le dimos importancia, y cuando nos dimos cuenta de
las dimensiones del problema ya era tarde para pararlo.
Meidaset llevaba años intentando atraer a espectadores para sus cadenas de
televisión. Primero probaron haciendo buenos programas, pero este sistema
requería esfuerzo y talento, así que fue desechado. Pusieron en práctica el
reclamo del sexo, y aunque no les fue mal, la legislación les impedía mostrar
todo lo que necesitaban para tener los datos de audiencia que se habían
marcado. Desde el departamento de Investigación dieron con una mina de oro. Se
llamaba Gran Hermano, y gracias a ello podría tener a la gente pegada a la tele
por poco dinero. No sólo con el programa en sí, sino que el resto de la
parrilla podría girar en torno a este programa, y así no tener que invertir en
contenidos. Esto lo combinaron con el desarrollo de robots con aspecto humano a
los que llamaron "Los Vázquez". Con solo tres robots (Paula Vázquez, Jorge
Javier Vázquez y Jesús Vázquez) podían presentar todos los programas que
giraban en torno a Gran Hermano. Esta fórmula funcionó durante años. La gente
no necesitaba pensar, solo ponerse delante de la pantalla. Pero desde Mediaset
querían más.
La junta directiva dio luz verde al proyecto T5. Consistía en inocular un
virus sintético, producido en los secretos laboratorios de la cadena. Este virus
convertiría a la gente en Zombies consumidores de su televisión. Las primeras
pruebas se realizaron entre sus empleados, con nefastos resultados (Belén
Esteban). Pero fueron perfeccionando la fórmula hasta tenerla lista.
Aprovechando que La selección Española había llegado a la final de la Eurocopa
de futbol, y que la inmensa mayoría de la población estaría frente al televisor
lanzaron el virus a través de la TDT (una tecnología desarrollada
exclusivamente como tapadera para llevar a cabo este plan).
En un primer momento el plan fue un éxito. La gente se quedaba horas frente
al televisor, aunque sólo retransmitieran programas de Tarot y Teletienda. Pero
no habían contemplado los efectos secundarios. Los infectados se alimentaban de
cerebros humanos. La población se diezmó en cuatro semanas. 6 meses después los
únicos habitantes de la tierra eran los directivos de Mediaset, ya que por
razones que se desconocen sus cerebros no resultaban apetitosos a los Zombies
que habían creado.
Hoy en día sobreviven viendo una y otra vez reposiciones de “Aquí no hay
quien viva” y “La que se avecina”.
qué grande iñaaaa!!! me ha encantado!
ResponderEliminarOs superais día a día, me ha gustado muchisimo
ResponderEliminarjajaja seeehhh!
ResponderEliminartengo miedito...
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