Lo llamaron operación Bugs Bunny, por lo de matar al Pato Lucas. En un amplio dossier, recientemente desclasificado, Inteligencia informaba sobre un posible ataque terrorista. En esta ocasión El Grupo Revolucionario Paramilitar por una Miguelturra Independiente parecía estar en posesión de una nueva arma para sus atentados.
Según la documentación encontrada, se habían estado alimentando a los patos de los alrededores de la Comarca de Campo de Calatrava con unos piensos que tenían una base de Nitroglicerina. Se supone que el tiempo que tardaban en digerirlo era el mismo que tardaban en llegar a Madrid durante su migración, por lo que sus cacas explosivas estarían a punto para caer sobre la Capital de la Nación.
Durante una semana se abrió la veda de la caza de pato, y se dio licencia a todo aquel que tenía una escopeta en casa para salir al campo a aniquilarlos. Los militares movilizaron el ejército de tierra en busca de los nidos, y los cazabombarderos no pararon de disparar a todo aquel pájaro que se cruzaba en su camino. En las Tablas de Daimiel se declaró el estado de excepción, y en los restaurantes chinos se dejó de servir Pato Laqueado. Consiguieron exterminar la Abutarda, el Faisán, la Perdiz y por supuesto el pato. Una operación extraordinaria contra un enemigo terrible.
os superais día a día, me habeis puesto los pelillos de punta, dado que soy de la zona, que imaginación,chicos, ya me habeis alegrado el día, jejej
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